Sobre Bush, Keiko y el neuromarketing aplicado a la política

| domingo, 25 de julio de 2010

Hace poco compré Buy-ology (Compradicción) de Martin Lindstrom y es -según la sinopsis del libro- el estudio más grande de Neuromarketing hasta ahora. El Neuromarketing estudia el comportamiento del consumidor a través de observaciones al cerebro humano (electroencefalogramas y resonancias magnéticas). Esto es muy útil para los publicistas, porque les permite saber qué estímulos reciben mejor respuesta por parte del cerebro que hacen que el consumidor finalmente se decida por una marca u otra. Un candidato presidencial también es una marca. De ahí que, el neuromarketing también ha sido y es de mucho interés de los políticos.

En el libro se revisa un estudio a la propaganda política que bien podría haberse aplicado a los candidatos peruanos. Un grupo de personas fue expuesta a tandas comerciales promoviendo a Bush y a Kerry. También, imágenes del atentado 9/11 y el comercial "Margarita" del ex president Lyndon Johnson. La amígdala es una región del cerebro que se encarga de las emociones fuertes como la ansiedad, el miedo, el pavor, entre otros similares. Lo que el estudio develó fue que las imágenes del 11 de septiembre y el comercial "Margarita" causaban excesiva acción en la región amígdala. Sin embargo, esta acción era diferenciada en demócratas y republicanos. En lo demócratas se activaba mucho más siendo ellos anti-guerra. El motivo: los democrátas consideraban que el miedo infundido por estas imágenes haría que los republicanos ganen la elección. Eso fue exactamente lo que pasó: Bush ganó. Años atrás, Lyndon Johnson ganó gracias a este mismo temor.

Que la gente vote por miedo no es novedad. Que la publicidad intensifique el miedo para ganar elecciones tal vez sí. Esto mismo se podría aplicar en nuestras ámbito político. En la elección pasada, votamos por miedo. Tal vez no miedo al terrorismo, pero sí miedo a Humala/Chavez. Hoy tal vez podría pasar lo mismo. La atención mediática que recibió la protesta en San Marcos, la propuesta para salirnos de la Corte IDH, Lori Berenson, Cherman, etc. son también parte de una estrategia de miedo tal vez no intencionada, pero que han devuelto a la memoria de muchos la época del terrorismo. Este miedo solo le favorece a Fujimori (hija/padre). No se debe subestimar el poder del miedo, menos la reacción de la región amígadala a este. El miedo ha decidido muchas elecciones. Ahora que conocemos la fórmula, no nos dejemos engañar. El neuromarketing aplicado a la política podría cambiar la manera de candidatear de muchos, así como también la manera de votar de muchos.

pd. Espero no ver comerciales "Margarita" con tinte naranja

3 comentarios:

Anónimo dijo...
25 de julio de 2010, 15:58

Escuché la reciente canción para la campaña de Lourdes y ya me dió miedo. O asco... No se

wenz* dijo...
25 de julio de 2010, 16:28

Mi trabajo de investigación fue justo un análisis sobre el cambio en el discurso político, mas que nada como ahora todo está lleno de elementos alegóricos y son pocos los que puedes percatarse de los matices ideológicos. En realidad no sabia nada del neuromarketing, yo solo vi el politing pero de hecho se ve interesante y tiene mucho sentido.

Googlearé sobre el tema :)

yaloca dijo...
25 de julio de 2010, 19:00

Ala. No había oído hablar del tema pero tiene tanto sentido. Paja (y)

(Ahora tengo miedo i no qiero votar xD)

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